Turismo Competitivo: Qué es la oferta complementaria? España se ha beneficiado de esta circunstancia más que cualquier otro destino turístico en el Mediterráneo.
En España estamos en una época de bonanza con respecto al sector turístico nacional pese a la crisis general de la economía por la que atraviesa el país. Como dicen en TRW España se ha beneficiado de la crisis del Medio Oriente y de Grecia.
Es triste ver qué poco se comprende por la clase política del país cuáles son las claves de la competitividad turística.
Como dice Gastón Ritcher todavía no he visto ningún político a nivel central o autonómico reclamando un mejor aprovechamiento del actual flujo de turistas con el fin de fidelizarlos y así asegurar la bonanza en años venideros. Retener estos turistas debería ser prioridad absoluta, mucho más considerando la actual presión económica a la que están sujetos estos destinos competidores y que necesariamente se traducirá en futura presión económica para las demás zonas turísticos del Mediterráneo, incluyendo España.
Se echa de menos una política para fortalecer o desarrollar la oferta complementaria de ocio en España. La gastronomía, la cultura, la variedad de actividades y de instalaciones deportivas, el comercio minorista y la industria orientada al turista representan el anclaje para retener al visitante extranjero. Son los elementos diferenciadores del destino, mucho más que las playas, la oferta hotelera y la tradición turística que siempre nos ha caracterizado.
Las preguntas que nos deberíamos plantear en estos momentos son:
- ¿El turista conoce realmente todo lo que España tiene para ofrecer como destino turístico?
- ¿Coincide la oferta complementaria de ocio con la demanda del turista? ¿Se está haciendo algo para cubrir eventuales carencias? ¿Somos capaces de adaptarnos a una demanda cambiante y más exigente?
- ¿Se está facilitando el acceso del turista a toda nuestra oferta complementaria de ocio? ¿Cómo se está haciendo? ¿Y cómo se puede mejorar dicho acceso?
- ¿Qué se esta haciendo actualmente para difundir la variedad de la oferta complementaria de ocio en los principales mercados emisores? ¿Disponemos de las herramientas y de los canales de distribución adecuados?
Si tenemos todos tan claro que se está agotando el actual modelo turístico, ¿no deberíamos estar trabajando ya a pleno vapor en buscar alternativas más rentables?
Dar por hecho que el turista extranjero continuará visitando España como lo ha hecho en el pasado es tan ingenuo como ignorar el desarrollo socio-económico ocurrido en las últimas décadas. Las motivaciones para viajar difieren de las esgrimidas por generaciones anteriores. El consumidor dispone además de mucha más información y conocimiento para decidir el destino de sus próximas vacaciones.
“Sol y playa” ya no es suficiente para retener a la actual generación de turistas –por lo menos no los turistas más rentables-. Por suerte España tiene mucho más para ofrecer. Solo hay que ponerlo en un escaparate adecuado y darlo a conocer.
En España no hay una estrategia coherente con el posicionamiento que como país turístico se puede alcanzar. Quizás, entre otros factores este hecho parta de que no existe un Ministerio de Turismo. Este hecho refleja que pobre valoración recibe este sector que es responsable por más del 10 % de su PIB.
Recursos Turísticos e infraestructuras existe, recursos humanos cualificados también, lo que falta es Gestión Competitiva y este es el reclamo, lo que falta es liderazgo.
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