Uploaded on authorSTREAM by alvarezval
La competitividad de las empresas turísticas depende de un conjunto de factores que tienen como denominador común la gestión del capital humano.
En el caso concreto de países de alto grado de desarrollo de su modelo turístico el posicionamiento alcanzado depende en gran medida de como han logrado realizar una gestión integral de sus recursos humanos y movilizado y gestionado el conocimiento y la innovación para hacer competitivo su modelo de gestión.
España es un caso singular. Está situada entre las primeras potencias turísticas a nivel internacional por el número de llegadas e ingresos. Hay un alto desarrollo de infraestructuras que añaden valor a su oferta. Hay cultura y una basta experiencia de gestión que se ha exportado como modelo a varios continentes. Estas ventajas competitivas, combinadas con importantes ventajas comparativas, hacen del sector turístico español un modelo competitivo.
Pero, es este modelo Sostenible?
Ante esta pregunta varios enfoques de análisis pueden seguirse: la obsolecencia del modelo de sol y playa, destinos turísticos maduros que no encuentran su rumbo ante el cambio de las tendencias del mercado y un insuficiencia, que se hace crónica, de los recursos humanos calificados hacen peligrar el posicionamiento alcanzado, entre otros factores.
Es común escuchar que el relevo generacional del sector en el país no está garantizado. Las nuevas generaciones no ven en el sector una profesión de futuro. Generaciones anteriores de campesinos y constructores hicieron posible lo que España posee hoy, quieren que sus hijos y nietos vayan a otros sectores. La conciencia de que el sector no es un paraiso, está en la mente de todos: bajos sueldos en la base, horarios difíciles, servicio......
Ante esta carencia de recursos humanos para el turismo, la inmigración ha sido una tabla de salvación para el sector. Un sector, que sin importantes ayudas públicas, ha acogido, formado y ayudado a regularizar, como ha podido, a los miles de nuevos ciudadanos que han encontrado en el sector turístico, una vía para reencauzar su nuevo proyecto de vida.
Hoy España se encuentra ante una crisis económica. El parón se hace sentir en todos los sectores y el turismo no es una excepción. Las empresas se esfuerzan por reducir gastos, y por supuesto la partida de personal es una de las primeras a revisar. ¿Quiénes saldrán primero?
La pregunta es obvia. Los inmigrantes. Con la llamada al retorno a sus países de los inmigrantes que entren en el paro que hace el Gobierno, se perderá el esfuerzo de integración que poco a poco se ha venido tejiendo.
La situación es difícil, pero si el sector sigue viendo al capital humano como un recurso para usar y tirar, el futuro será aún más incierto.
Comentarios
Está claro que esta no es la forma de hacer las cosas, hay muchas soluciones para este problema, y siempre las tienen en sus manos los mismos de siempre: políticos y empresarios, y éstos nunca están crisis...así que un poco menos para ellos, y un poco más para los demás.
Sara Carpintero Santos
Creo firmemente que España tiene recursos más que suficientes para poder seguir siendo mucho tiempo una potencia turística, pero hay que cambiar el planteamiento.
Jordi Cobos 2A
Muchos sectores tenían problemas con la falta de personal y la solución a este problema fue la contratación de inmigrantes dispuestos a hacer cualquier tipo de trabajo. Ahora que las cosas van mal, porque el país se ve afectado por una fuerte crisis económica, la solución más sencilla para las empresas al problema es prescindir de estos trabajadores, que anteriormente habían solventado la carencia de capital humano.
Personalmente pienso que es difícil para los empresarios mantener en la situación actual, la misma plantilla de personal existente en los buenos tiempos pero tampoco se tiene que abusar de la gente y usarla como un “kleenex”, tal como dice José. Se tendrían que buscar soluciones alternativas para evitar una reducción de plantilla excesiva que afecte a demasiados trabajadores entre ellos la mayoría inmigrantes. Para muchos de ellos esto supondrá mucha miseria o el retorno a su país de origen, después de toda la lucha por llegar aquí.
La pregunta es: ¿ Que pasará cuando una vez superada la crisis económica, los empresarios del sector necesiten de nuevo la ayuda y el trabajo de este capital humano?
Anna Casas
Para empezar es uno de tantos videos que nos relatan la realidad, un video donde sin una sola palabra las imágenes hablan por si solas.
Los nuevos retos y oportunidades a los que se enfrenta el sector turístico plantean la
necesidad de estudiar qué nuevos factores y estrategias garantizan la capacidad de
competir y desarrollar su potencial. Entre otros, es sin duda indispensable analizar el
papel clave de los intangibles en este sector y, dentro de estos, destacar el papel que
desempeña el capital humano en turismo.
El sector turístico no se libra de la crisis económica que hoy en día sufre España. El sector turístico no es visto por las nuevas generaciones como una profesión de futuro. La industria turística requiere de un trabajo no recompensado en su totalidad, consta de horarios difíciles, movilidad constante, sueldos bajos, etc y una cantidad de factores que frenan a los futuros profesionales optar por esta profesión. Es aquí donde entran los inmigrantes, en estos puestos de trabajo que ni si quiera somos concientes de la importancia que requieren para el sector, ellos vienen en búsqueda de una nueva oportunidad de vida, con suelos, con ganas de salir adelante y sobretodo con la ilusión de que se les brinde una oportunidad de trabajo en la que se puedan ir integrando poco a poco en la sociedad. Aun así en la actualidad muchos de estos inmigrantes que ayudan al desarrollo del sector no cuentan ni con in contrato de trabajo o si lo tienen en momentos de crisis son los primeros en ir a la calle.
Tenemos que cambiar la mentalidad de las personas, debemos mostrar que como profesionales hemos aprendido algo acerca del pasado, como profesionales potenciales en el sector debemos tener en mente la creación de un futuro en el cual el capital humano no sea visto como un recurso de usar y tirar sino como la base para poder seguir avanzando y sin la cual la industria no podría sostenerse. Para lograr más satisfacción de nuestros clientes y mayor singularidad de nuestra oferta es imprescindible invertir en el capital humano. Luchar contra la precariedad y lograr una contratación fija que de seguridad a nuestros trabajadores y trabajadoras son cuestiones prioritarias. Así como lo es, también, invertir en su formación continua, con el fin de mejorar su preparación y crear oportunidades para que puedan progresar en su profesión. Es conveniente, también, impulsar las líneas de estudio necesarias para conseguir los especialistas que puedan ayudar a mejorar nuestro producto, introducirnos en los caminos de las nuevas tecnologías, de la innovación, de la investigación…
Un capital humano al que hay que ayudar a resolver problemas básicos, como lo es la falta de viviendas con precios asequibles en las zonas turísticas o, a menudo, la inexistencia de servicios que permitan conciliar la vida familiar y laboral, como lo son, por ejemplo, las guarderías. En definitiva, una actividad turística que apueste por la excelencia debe contar con un capital humano que tenga calidad en el trabajo, y cuente con una buena preparación y unos servicios, adecuados a su bolsillo, que le permitan vivir dignamente.
Los españoles muchas veces vemos a los inmigrantes como una amenzada, como si nos fueran a invadir, pensamos que nos van a quitar nuestros puestos de trabajo (cuando mayormente ellos son los que se ocupan de los trabajos que los españoles no queremos, aquellos mal pagados, con muchas horas extra, etc).. pero a la vez nos ofende que nos llamen racistas. Y las empresas hacen lo mismo, son las primeras en contratar a trabajores con sueldos bajos, pero a la hora de despedir a alguien se ceban con el inmigrante, no porque lo haga mejor o peor, sino por el simple echo de ser de otro país.
España ha evolucionado también gracias a los inmigrantes, los cuales nos han abierto a nuevas culturas, costumbres, forma de pensar, etc. Pero aunque poco a poco se va viendo una evolución respecto a este tema, creo que aún es demasiado pronto para hacer un cambio radical en la forma de pensar tanto de las empresas como de los trabajadores, es un proceso que lleva su tiempo.
David Gibaja
Todos hemos oído hablar mucho de la crisis, de los immigrantes, del sector hotelero... estas 3 palabras teien mucho en comun. Las características del trabajo en el sector turístico no són, por desgracia, muy agradables. Como se ha dicho antes el tema de los sueldos, horarios... está bastante mal vista. En muchos casos, los immigrantes aceptan sin rechistar estas condiciones y són los que se llevan el puesto de trabajo. Hoy en dia, por ejemplo con la crisis immobiliaria, muchos obreros se han cambiado de sector i ahora se encuentran también en la hosteleria.
Es obvio que los cargos importantes no los puede ocupar un individuo sin estudios preliminares, pero si que funciones como camareros, entre otros són los frequentados por este perfil de trabajador.
La solución no está en nuestras manos sinó en las del gobierno y en las de los empresarios del sector turístico. Sólo nos queda esperar a que la crisis se acabe y observar y comparar como estaba y como estará el tema en un futuro, esperemos no muy lejano.
pd: por cierto, muy bonito el video!
Pero el sector turístico no se libra de la crisis económica.
Este sector requiere de muchas horas de dedicación, bajos salarios y es aquí donde esntran en juego los immigrantes ya que la población local no quiere este tipo de trabajos sacrificados y los immigrantes trabajan encantados la mayoria de veces sin contrato.
Esto es lo que tendriamos que intentar cambiar si de verdad quermos un buen futuro para el sector. Hemos de ser profesionales y a la vez dejar de ver a los immigrantes como rivales que creemos que estan ocupando nuestros puestos si, estos, los que no queremos nosotros.
Creo personalmente que debemos a los immigrantes la evolución del sector.
ALBA VILELLA
PD: Muy acertada la canción de Manu Chao! Por cierto se te coló una foto de Evo Morales! jeje
La respuesta es NO.
El problema del sector turístico con los inmigrantes no ha surgido por la crisis, en absoluto, este ya venia de mucho antes. Según mi visión la situación es la siguiente:
El sector sufría un déficit de personal producto de los bajos salarios, horarios difíciles, servicios y la visión negativa que todo lo anterior había creado entre la población nacional, ¿Cómo resolver esta situación? Solo había dos soluciones:
1. Cambiar y mejorar las condiciones y los incentivos de trabajo de modo que mas personas estuvieran dispuestas a adentrarse en el sector.
2. Continuar con el modelo y buscar mano de obra barata y dispuesta a someterse a este régimen.
Evidentemente optaron por el más fácil y este pasaba por contratar inmigrantes dispuestos a trabajar bajo estas condiciones. Mi crítica radica justamente en este hecho.
Para empezar debería haber mejorado las condiciones de los trabajadores, no lo hizo, y no vale la pena llorar sobre leche derramada, pero una vez dirigida su oferta de trabajo a la inmigración debería haber fomentado entre estos nuevos trabajadores la posibilidad de que se formaran y especializaran, no solo para mejorar la calidad y la profesionalidad, sino porque en una situación de crisis como la actual estos no se verían expulsados de sus puestos de trabajo con tanta facilidad. No se trata de despidos por prejuicios, es lógico saber quien se quedara entre un inmigrante sin formación y un titulado en turismo.
Visto desde otro punto de vista, los inmigrantes, en su mayoría, han salido de sus países por problemas económicos, son lo que se podría considerar “los nómadas de nuestro tiempo”, se trata de una población que en un principio no tienen apego al país receptor y si su situación después de la llegada no mejora tienen la opción de regresar o bien viajar a otro, de este modo podríamos clasificarlos como trabajadores inestables. Si dentro del sector que escogieran trabajar se les ofreciera la posibilidad de formarse y adquirir conocimientos específicos sobre su trabajo, se conseguiría un compromiso para con la empresa, de modo que estaríamos tratando ya con un trabajador mucho mas estable y dispuesto a ofrecer un mayor nivel de productividad.
Pero claro es mucho mas fácil culpar a otros y si por ahí tenemos al gobierno para culpar, pues aun mejor.
Sin embargo, no es cosa del gobierno, el solo esta saturado de problemas con los que no sabe ya como lidiar, uno de ellos la inmensa cantidad de inmigrantes y nacionales en paro. La verdadera responsabilidad recae sobre la propia industria turística y la forma irresponsable que ha tenido hasta ahora de resolver sus dilemas.
Saludos.